EL AMOR, NACE DESDE ADENTRO

Todos buscamos amor, abundancia, paz, felicidad, armonía, sabiduría y muchos otros anhelos personales que muchas veces parecen lejanos de lograr. Nos gustaría encontrar el amor perfecto, un mejor trabajo, más tiempo libre, una casa más grande, bajar de peso, viajar, tantas cosas hermosas.

Que pasa si alguien dijera que todo lo que realmente deseas se puede lograr, ¿creerías?. Que harías si te dijera que todos nosotros tenemos el potencial para crear todo lo que realmente queramos en nuestros vidas ¿confiarías?. Que pasaría si te dieran una formula para lograr todo lo que te propongas, ¿la seguirías?.

La gran diferencia entre aquellos que logran el anhelo y los que no, es que los que lo logran creen en su mente que lo van a lograr, confían, tiene fe que lo van a lograr y perseveran en alcanzar el anhelo, independiente cual este sea.

Algunos dirán, que tiene de diferente esto que ya no hayamos escuchado. La verdad es que nada, efectivamente esta es la respuesta a como lograr todos nuestros sueños... pero la complejidad no está en la solución, si no el como realmente resolver el problema y llegar a la solución... poder de corazón creer, confiar y perseverar en alcanzar la meta.

Lo complejo es encontrar las herramientas para poder resolver el problema y llegar a la solución... y esas herramientas están en nuestro interior. Somos nosotros la solución a todos nuestros anhelos, está en nosotros la clave a todos nuestros sueños y al mismo tiempo somos nosotros el causante de todos nuestros problemas.

Es importante saber que muchas de nuestras trancas, miedos y paradigmas no son nuestros. Desgraciadamente nacemos, vivimos y nos desarrollamos en un ambiente en el cual estamos constantemente bombardeados de estos sentimientos restrictivos.

Desde el momento en que nacemos nuestros padres inconscientemente, aunque tengan la mejor intención de entregarnos el mejor amor de todos, nos transmiten sus propias inseguridades y trancas a través de sus peleas y enseñanzas cargadas muchas veces de paradigmas que la misma sociedad ha impuesto.

Todo esto se puede cambiar. Son solo creencias mentales. Todo lo que tu crees que eres lo transmites hacia el resto, la gente te ve como tu crees que eres.

Para que ocurra el cambio debemos dejar de creer que somos víctimas de las consecuencia y entender que somos los únicos responsables de los que nos pasa, todo lo que te ocurre... tu, y solamente tu eres el responsable, tu y solamente tu haz logrado estar donde estas.

Hay un principio de los 7 principios universales que es la "Ley de Correspondencia", la cual explica que todo lo que es arriba es abajo, todo lo que es adentro es afuera. O sea, la realidad que vivimos es solo un reflejo de lo que somos por dentro.

Esto quiere decir que si queremos cambiar algo de nuestras vidas, primero debemos analizar que es lo que nosotros creemos que somos, cuales son nuestros pensamientos. Realmente, ¿creemos que podemos llegar a encontrar el amor perfecto?... y si fuera así, ¿como sería este?. Y luego de haberlo descrito. ¿cumplimos nosotros con estas características?. Si queremos encontrar el amor perfecto primero tenemos que amarnos a nosotros mismos, respetarnos, tolerarnos, creer y confiar tal como nosotros somos. Si logras tener seguridad en ti y crees que vas a encontrar el amor perfecto, esto llegará.

Si logras esto, vas a tener tanta confianza de que vas por la senda correcta, que no vas a tener apuro en leer a las personas que conozcas, no va a existir esa ansiedad por encontrar a quien sea por llenar solo un vació, por que no existe ese vació en ti, por que estás lleno de un amor que brota de tu esencia, que está esperando a la persona correcta, a esa alma gemela para poder entregar tu esencia que es amor.

Lo anterior es más fácil de lo que crees... empieza a creer en ti.

Incluí el pequeño vídeo en esta entrada sobre el experimento realizado por Masaru Emoto, el cual demostró que las palabras y pensamientos influyen sobre la estructura del agua.

Si consideramos que nuestro cuerpo está constituido en un 90% de agua, imagínense lo que nuestras palabras y pensamientos pueden hacer a nuestro cuerpo.

Somos lo que pensamos y creemos ser, atraemos a nuestras vidas nuestras creencias.
Si aprendemos a manejar nuestros pensamientos y dirigirlos al polo correcto, vibraremos de la forma deseada, atrayendo lo deseado.

Somos parte de un todo y ese todo es Dios, amor y tolerancia por el todo y hacia todos.